El duelo entre Catar y Emiratos Árabes Unidos será decisivo en la lucha por la clasificación directa. El ganador obtendrá el billete al Mundial, mientras que el perdedor tendrá que disputar una repesca ante el segundo clasificado del grupo B.
Catar no pasó del empate sin goles ante Omán en su primer partido, a pesar de haber sido muy superior. Generó 1,32 xG frente a solo 0,17 del rival, pero la falta de acierto volvió a pasarle factura. Las sensaciones fueron buenas, pero el margen de error ya no existe: esta vez, el rival es más fuerte y no perdonará.
Emiratos resolvió su duelo con Omán con autoridad (2-1), mostrando madurez táctica. El seleccionador Cosmin Olaroiu ha inculcado un estilo pragmático, sin renunciar al ataque. El equipo reaccionó bien tras encajar un gol en el minuto 12 y acabó remontando en los últimos compases, dejando una imagen de solidez y carácter.
Aunque Catar parte como favorito, su falta de eficacia ofensiva genera dudas. Emiratos Árabes Unidos, más estructurado y con oficio, no concederá los espacios que sí ofreció Omán. Con mucho en juego y dos equipos que priorizan el orden, no se espera un partido con demasiados goles.
